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Con un acto muy emotivo, el 27 de marzo quedó inaugurado el Nuevo Hogar y Centro de Ancianos para la Comunidad Judía "LeDor VaDor", sito en Guevara 465.
Estuvieron presentes Luis Grynwald, presidente de AMIA; Alejandro Kladniew, director del Joint; Rafael Eldad, embajador de Israel, Jorge Fainzaig, presidente del hogar y autoridades nacionales y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Dicho proyecto es una de las obras más importantes desarrollada en la Comunidad Judía Argentina en las últimas décadas. Las instituciones fundadoras son: la AMIA, el JOINT, la Asociación Filantrópica Israelita y la Fundación Tzedaka.
“LeDor VaDor” se propone como una organización diseñada y pensada para brindar atención integral a los ancianos con un amplio abanico de servicios para atender a sus necesidades, ofreciendo los cuidados que estos requieran.
Uno de los oradores fue Luis Grynwald, presidente de AMIA quien manifestó que: “Es un honor para mí como Presidente de la AMIA asistir al nacimiento de una nueva institución que esta destinada a ocupar un lugar de relevancia en el presente y el futuro... La vejez es una etapa más de la vida y puede ser muy intensa y provechosa, pero con pobreza e indigencia no puede haber una vejez digna. El aumento de la población mayor y de la expectativa de vida plantea enormes desafíos y sabemos que el cuidado de las personas mayores dependientes acarreará problemas que muchas familias no podrán resolver sin ayuda comunitaria y asistencia profesional.
...Es significativo destacar que no se ha escatimado ningún esfuerzo a la hora de encarar la construcción del edificio que es moderno, luminoso, amplio y seguro; pero quizás resulte más importante aún, resaltar que el proyecto se basa en un modelo de atención comunitaria que propone una institución de "puertas abiertas", integrada con el resto de la sociedad. Esta idea, este proyecto que hoy se concreta, es una clara muestra de lo que podemos hacer cuando se dejan de lado las diferencias en pos de un objetivo superador. Pero este es solamente un primer paso, debemos trabajar unidos, creando redes que no permitan que los mayores sean excluidos o discriminados en nuestra sociedad.
Para la tradición judía el respeto por los mayores es una mitzvá. Proverbios y salmos rivalizan en alabanzas para ellos: ‘Ponte en pié antes las canas y honra el rostro del anciano" reza el Levítico (19,32) y la ley de Moisés garantizaba ese respeto: "Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra, que te dá el Señor tu Dios" (Ex,20,12). Y finalmente dice el Deuteronómio (32,47): "Los que respetan la ley llegarán a viejos’. Es hora de que cada uno de nosotros comencemos a reconocernos en el viejo que algún día seremos y que las nuevas generaciones sientan orgullo de pertenecer a una comunidad que honra a sus mayores.
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